Nuestros detectores de fugas AQUA-L de última generación utilizan tecnología avanzada de sensores acústicos (a través de sensores cerámicos) para captar el sonido de tuberías rotas y fugas bajo tierra y áreas superficiales. La entrada sónica recibida a través de los sensores se transmite a través de los auriculares con cancelación de ruido y se identifican las áreas de interés, tanto en interiores como en exteriores. El sensor y la pantalla de visualización inteligente ayudan a mostrar los datos como un espectro visual en forma de barras de señal. Una vez que tenga todos estos datos, puede tomar una decisión informada sobre acciones futuras.